7 tours y excursiones imperdibles para hacer en Río

Río de Janeiro es sinónimo de playas icónicas y gran vida nocturna, destino de naturaleza y shoppings, cultura infinita y el mejor carnaval del mundo. La Cidade Maravilhosa ofrece también a los visitantes una gran variedad de tours y excursiones para explorar con más profundidad la cultura carioca. Aquí te presentamos algunos de los más interesantes.

El teleférico del Pan de Azúcar

El Pan de Azúcar se encuentra en el pintoresco barrio de Urca en Río de Janeiro (Brasil). Es uno de los morros más visitados de la ciudad, destacando por sus vistas, especialmente al caer el sol. Al ser vistas desde puntos muy elevados, para poder disfrutarlas, será mejor realizar visitas cuando haya buen tiempo. La niebla o la lluvia dificultan la visión y no permiten vivir la experiencia de forma completa.

La travesía comienza con el primer ascenso. Habrá que dirigirse hasta la estación que se encuentra en Av. Pasteur, 520, en el barrio de Urca, muy cerquita de la Playa Vermelha. Toda esta zona es muy segura, ya que dispone de instalaciones militares en sus alrededores. Una vez en el lugar, podrás subirte en el primer tramo de teleférico, el cual te subirá hasta el morro de Urca. Este bondinho (teleférico) te regalará vistas de 360 grados de todos los alrededores, a través de grandes cristaleras. En cada uno caben casi 70 personas.

Una vez hayas desembarcado en el morro de Urca, te encontrarás en el primer mirador. Allí podrás tomarte tu tiempo y disfrutar de las vistas con Río a tus pies. Dispone de todas las comodidades posibles: restaurantes, tiendas, punto de información, baños, etc. Incluso podrás disfrutar de una exposición sobre la historia del Pan de Azúcar, así como la exhibición de bondinhos antiguos.

Para el próximo tramo se deberá cruzar todo el mirador para subir al siguiente teleférico, el cual sí, te llevará hasta el Pan de Azúcar.

rio de janeiro

La hora que suelen elegir todos los visitantes es la tarde, para poder disfrutar del atardecer y de, posteriormente, la ciudad iluminada. La mejor vista acompañada, por supuesto, con una caipirinha.

Si estás interesado en conseguir entradas para El Pan de Azúcar la recomendación es ir a la web oficial. Esta es la forma más sencilla ya que se evitarán largas colas para adquirirlas in situ en la taquilla oficial. Los tickets sólo vienen marcados con el día, por lo que no se tendría que elegir una franja horaria. 

Subir hacia el Cristo Redentor

El Cristo Redentor es la escultura de estilo Art Déco más grande del mundo y una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno. Esta obra de arte, símbolo de la Cidade Maravilhosa, demoró cinco años para ser construida. El Cristo tiene una altura de 30m y mide 28m de un brazo al otro. ¿El peso? ¡1.145 toneladas!

La subida al Cristo Redentor es una buena actividad para realizar a primera hora de la mañana. Llegar puede llevarte un buen rato, dependiendo de la cantidad de turistas que haya ese día.

A la cima del Corcovado se puede subir en tren, caminando o en servicio de vans. Desde una altura de más de 700 metros, tendrás una panorámica única de toda la ciudad de Río de Janeiro. Desde allí arriba podrás observar el emblemático estadio Maracaná, la famosa playa de Copacabana y la de Ipanema. Si miras hacia la izquierda te encontrarás con la Catedral Metropolitana, el Aeropuerto Santos Dumont y la bahía de Niteroi más a lo lejos.

Es posible acceder al monumento en van (una especie de mini bus), auto o tren. El recorrido realiza un tour por la Mata Atlántica y finaliza en la cima del cerro. 

Subir caminando es otra opción, pero no apta para todo el mundo. Si bien son solo 6 km de caminata, la mayoría es en ascenso. Sin embargo, si disfrutas del senderismo y no quieres hacer largas colas de espera para tomar el tren o una van es una alternativa más que válida.

rio de janeiro

El Bosque de Tijuca

Rio de Janeiro es una ciudad mágica rodeada por un impresionante entorno natural. La ciudad se halla rodeada por montañas cubiertas de vegetación y con la selva a sus espaldas. El Parque Nacional de la Tijuca ocupa parte de la ciudad con sus más de 3.000 hectáreas. Es a su vez, reserva de la biosfera por la UNESCO, pues ayuda a preservar la ciudad de la contaminación y de desastres naturales como desprendimientos e inundaciones. 

Senderismo en la selva

Tijuca, es uno de los más grandes bosques urbanos del mundo. Su vegetación protege unas 1600 especies de plantas y más de 320 especies de animales, de las cuales muchas se encuentran en peligro de extinción.

Para aquellos amantes de la naturaleza es una opción ideal. Cuenta con un circuito de senderos que llega a picos, cascadas y cuevas con paisajes impresionantes y mucha aventura. 

rio de janeiro

En el parque se puede practicar también espeleología, paseos en bicicleta o la subida de algunos de sus miradores, como Vista Chinesa, Mirante Dona Marta o Vista do Almirante. 

También se puede hacer picnics y bañarse en algunas de sus cascadas. En el Corcovado se encuentra el icónico Cristo Redentor y otros puntos de interés famosos como el Pico da Tijuca (el más alto del parque) o la Pedra da Gávea. El parque cuenta, además, con servicios, biblioteca y centro de visitantes.

rio de janeiro

Recorrido por el centro histórico de la ciudad

Una buena oportunidad para conocer el centro histórico de la ciudad es tomar el Walking Tour, un paseo de tres horas que comienza a las 10:30 am y termina a la 1:30 pm. Hacer este tour es una buena oportunidad para conocer un poco sobre la historia de Río de Janeiro y aprender sobre la cultura del lugar.

En el centro de la ciudad se concentran muchos de los monumentos destacados y construcciones más antiguas en perfecta armonía por los altos y modernos rascacielos, hogar de numerosas oficinas de importantes empresas brasileras.

El actual centro histórico de Río de Janeiro fue la primera parte de la ciudad en ser poblada por los portugueses, a principios de 1565. Cuando los primeros colonos llegaron al lugar se encontraron con una geografía especial: morros, pantanos y pequeñas lagunas ocupaban la zona donde actualmente se encuentra el centro de Río.

Los primeros edificios coloniales de la ciudad se construyeron sobre el Morro del Castillo, el de São Bento, el de la Conceicão y el de Santo Antonio. Sin embargo, la época de mayor crecimiento arquitectónico ocurrió con la llegada de la corte portuguesa a la ciudad. Este hecho llevó a la construcción de muchos edificios públicos, iglesias, palacios y más. Cuando Brasil consiguió independizarse de Portugal el centro histórico se convirtió en un importante barrio financiero y comercial. A partir de ese momento comenzaron a llegar al centro de Río grandes empresas, bancos y el transporte marítimo, que dio origen a una de las principales actividades económicas del país.

Plaza XV de noviembre y Palacio Imperial

Es la parte más antigua del centro, hasta la cual llegaba antiguamente el puerto de Río de Janeiro. El Chafariz da Pirámide era una antigua fuente de piedra construida en 1779, que hasta el día de hoy se encuentra en la plaza. Su finalidad era abastecer de agua dulce a los barcos que atracaban en el puerto de la actual plaza.

El Chafariz de Pirámide fue construido en 1779 y su finalidad era abastecer de agua dulce a los barcos que atracaban en el puerto.

El Palacio Imperial es un edificio colonial de estilo barroco ubicado frente a la plaza. Antiguamente fue la casa de gobernadores y virreyes y, actualmente, funciona como centro cultural.

rio de janeiro
Palacio Imperial de Río de Janeiro

Teatro Municipal

Es el principal teatro de Brasil y uno de los más importantes de toda Latinoamérica. Se distingue del resto de los teatros del país por ser el único que cuenta con un coro, una orquesta sinfónica y una compañía de ballet. Su diseño estuvo inspirado en la Ópera de París y fue inaugurado el 14 de julio de 1909. Posee tres fachadas que combinan perfectamente elementos del barroco con otros del Art Nouveau. Pero, su símbolo más representativo es el enorme águila que se alza sobre la cúpula central.

rio de janeiro
Teatro Municipal de Río de Janeiro

Museo Nacional de Bellas Artes

Se encuentra muy cerca del Teatro Municipal, sobre la céntrica avenida Río Branco (una de las principales de la ciudad). Posee una amplia colección de obras realizadas por artistas brasileños durante los siglos XVII al siglo XX y algunas de otros artistas sudamericanos y europeos.

La institución cuenta con más de 70 mil obras y alberga la principal colección de arte brasileño del siglo XIX.

Catedral de São Sebastião

También conocida como Catedral Metropolitana, es la más importante de Río de Janeiro. Posee un estilo moderno que la distingue del resto de las Catedrales tradicionales y rinde homenaje a San Sebastián, el patrón de la ciudad.

La Catedral Metropolitana es un imponente edificio con forma de cono, de 75 metros de altura, que puede apreciarse desde distintos puntos de la ciudad. Su detalle más importante son los 4 grandes vitrales, que se extienden desde cada uno de los extremos de la cruz hasta el piso y le otorgan un hermoso efecto lumínico.

Paseo en barco en la bahía de Guanabara

La Bahía de Guanabara es la segunda bahía más grande de Brasil. Con decenas de islas, incrustada entre colinas, ofrece un paisaje deslumbrante que es imperdible para las vacaciones.

El viejo Laurindo Pitta

Uno de los paseos más emblemáticos combina el placer de la navegación con un poco de la historia de Río y del país. Se trata del remolcador Laurindo Pitta, una embarcación que pertenece a la Marina y que participó en la Primera Guerra Mundial.  Durante el paseo marítimo que realiza por la bahía de Guanabara, es posible ver: la Isla Fiscal, la Isla das Enxadas, la Escuela Naval, el Aterro do Flamengo, el Pan de Azúcar, la Fortaleza de São João, y el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, entre otros lugares.

El remolcador Laurindo Pitta es un buque museo de la Armada de Brasil que participó en la Primera Guerra Mundial.

Además de esta mítica embarcación, la mayoría de las navegaciones por la bahía de Guanabara se realizan a bordo de yates y veleros que recorren la línea de costa más famosa de la ciudad para contemplar desde el mar las famosas playas de Copacabana, Ipanema o Leblón. Algunas rutas se acercan también a Niteroi, del otro lado de la bahía y, permiten tener vistas preciosas de lugares imprescindibles como la Fortaleza de Santa Cruz o el MAC que, con su peculiar forma, parece flotar sobre el mar como una flor de loto.

Una excursión culinaria con sabor carioca

La oferta gastronómica de Río es inigualable. Hay una gran variedad de comidas realizadas con materias primas de excelente calidad, donde se combinan influencias culinarias de culturas africanas y portuguesas, dando como resultado platos llenos de sabor y color. Pescados, frutos de mar y carnes son ingredientes habituales de muchos platos y se acompañan, generalmente, con arroz, frijoles o patatas.

Una de las comidas típicas y más famosas de Brasil es la feijoada, una preparación que se realiza en base a porotos, carne de cerdo, tocino y chorizo que suele servirse acompañado con arroz blanco, acelga y naranja.

El rodizio es otro de los platos más demandados y consiste en carnes cocidas a las brasas. Rodizio también hace referencia a restaurantes del tipo buffet o diente libre donde las personas pagan un precio fijo y pueden comer todo lo que desean. De ese modo, encontrarás rodizios de pizza, rodizios de sushi y de carnes (este último es el más famoso). En Río de Janeiro hay también muchas churrasquerías, que es como ellos llaman a los asadores, donde se pueden probar carnes de todo tipo.

Otros platos típicos de Río son las tapiocas, tortillas preparadas con fécula de mandioca y los pasteis, parecidos a una empanada rellena de camarones, queso o carne. Los Bolinhos de Bacalhau o bolitas de bacalao, son bollos crujientes que llevan carne de bacalao, patatas, huevos, perejil y cebolla. Platos como por ejemplo, la moqueca, dan muestra de la riqueza de los mares de Río de Janeiro. En este caso, es una preparación elaborada en base a pescados, langostinos, camarones y pulpo, una delicia para los amantes de los frutos de mar.

Los botecos son bares abiertos donde la gente se reúne habitualmente después del trabajo a comer y beber algo. Visitarlos es una buena oportunidad para ver de cerca cómo es el estilo de vida y las costumbres de Río de Janeiro. Allí podrás pasar un buen momento, tomar una cerveza bien fría, ya sea en una mesa o de pie, acompañada de algunos de los aperitivos fritos típicos de la ciudad.

Si eres amante de lo dulce no puedes probar el açai, un postre preparado en base a pulpa de açai, combinado con granola, plátano u otras frutas. Si quieres un plato aún más dulce entonces puedes probar el brigadeiro, cuyos ingredientes principales son la leche condensada y el chocolate.

Tours por las favelas

Existen aproximadamente unas 1.000 favelas en Río de Janeiro. La gran mayoría están instaladas en la cuesta de los cerros y morros; desde allí se puede tener unas vistas panorámicas increíbles de la ciudad. Actualmente un 20% de la población carioca vive en una favela, pero siguen siendo lugares desconocidos y lejanos para las personas que no viven allí. Sin embargo los tours, pretenden cambiar esa situación y muchas de las ideas preconcebidas acerca de las favelas y su gente. Los visitantes observan la realidad local de estas comunidades desde cerca para tener una comprensión más profunda de la ciudad y de la estructura social brasileña.

La idea de participar en tours por las favelas de Río de Janeiro puede suscitar emociones contradictorias. Es posible pensar que no tiene sentido realizar una paseo “turístico” por los barrios más pobres de Río, porque puede resultar peligroso o incluso porque puede resultar ofensivo para sus habitantes ya que pueden sentirse observados. Sin embargo, existen muchas razones que animan a conocer una favela, entre ellas:

  • Comprender mejor la realidad social y económica de Río y de Brasil.
  • Conocer información actual y realista, a la que no es posible acceder haciendo los paseos turísticos más tradicionales.
  • Tomar fotografías desde miradores con vistas incomparables de la ciudad.
  • Comprar hermosas piezas de artesanía y colaborar así con el desarrollo local.

De hecho, algunos tours por las favelas de Río son realizados por organizaciones de las propias comunidades, con el objetivo de generar ingresos que beneficien a todos sus habitantes y para que se financien escuelas, centros de formación profesional y otros talleres de educación socio-cultural.

La favela más visitada en los tours organizados es Rocinha, que es de hecho la más grande. Comprende casi 80 mil habitantes y está ubicada entre dos barrios muy ricos: Gavea y Sao Conrado.

Existen también tours a otras favelas como Vidigal o Santa Marta, a la que se accede a través del funicular del mismo nombre. Desde Santa Marta hay una espectacular vista del Cristo Redentor, el Pan de Azúcar y la bahía de Botafogo.

Los tours por las favelas pueden tener una duración de entre 3 y 6 horas. Los más largos dan al viajero la posibilidad de compartir más de cerca con los habitantes de la comunidad, conocer los proyectos sociales que se impulsan gracias a los ingresos de los tours.

Las favelas que se visitan están pacificadas,  los tours se hacen con todas las garantías de seguridad y, lo más importante, es que sirven para que los viajeros cambien algunas ideas negativas que lamentablemente se han generalizado acerca de los habitantes de estas comunidades menos favorecidas. En su mayoría, quienes habitan las favelas son familias trabajadoras que por circunstancias económicas se vieron obligadas a emigrar a la ciudad y a vivir en condiciones difíciles, pero que luchan cada día por labrarse un futuro mejor para ellas y para las futuras generaciones.

La favela más visitada en los tours organizados es Rocinha. Allí viven 80 mil habitantes aproximadamente.

Índice de contenidos

Compartí en tus redes

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
Blogs relacionados

Encuentra más destinos

excursiones en rio de janeiro
La Cidade Maravilhosa ofrece a los visitantes una gran variedad...